Fluxus (palabra latina que significa flujo) es un movimiento artístico
de las artes visuales pero también de la música y la literatura. Tuvo su
momento más activo entre la década de los sesenta y los setenta del siglo XX.
Se declaró contra el objeto artístico tradicional como mercancía y se proclamó
a sí mismo como el antiarte. Fluxus fue informalmente organizado en 1962 por
George Maciunas (1931-1978). Este movimiento artístico tuvo expresiones en
México, Estados Unidos, Europa y Japón.
Fluxus, que
se desarrolla en Norteamérica y Europa bajo el estímulo de John Cage, no mira a
la idea de la vanguardia como renovación lingüística, sino que pretende hacer
un uso distinto de los canales oficiales del arte que se separa de todo
lenguaje específico; es decir, pretende la interdisciplinariedad y la adopción
de medios y materiales procedentes de diferentes campos. El lenguaje no es el
fin, sino el medio para una noción renovada del arte, entendido como “arte
total“.
Como Dadá, Fluxus
escapa de toda tentativa de definición o de categorización. Según Robert
Filliou, es "antes que todo un estado del espíritu, un modo de vida
impregnado de una soberbia libertad de pensar, de expresar y de elegir. De
cierta manera Fluxus nunca existió, no sabemos cuándo nació, luego no hay razón
para que termine". Asimismo Filliou opone el Fluxus al arte conceptual por
su referencia directa, inmediata y urgente a la realidad cotidiana, e invierte
la propuesta de Duchamp, quien a partir del Ready-made, introdujo lo cotidiano
en el arte. Fluxus disuelve el arte en lo cotidiano.
Por:Orsek Saucedo
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